La escritura siempre tiene relación con lo que una persona es, especialmente por lo que una persona ha sido. Así que, en mi caso, si miro hacia atrás, no me gusta demasiado lo que veo en mi niñez. Siendo hijo único, tuve una infancia nada alegre, lo pasé mal en el colegio, y casi siempre estaba solo. Pero tampoco es algo excepcional, seguro que hay infinidad de personas que tuvieron una infancia peor que la mía. Así que, si me pregunto el motivo por el que escribo para niños, lo primero que se me ocurre es que, cuando lo hago, me vuelvo a poner en la piel de un niño, me siento como un niño, probablemente como el niño que yo mismo no fui. Y quizás también me reconforta pensar que puedo aportar algo bueno a los niños que leen mis cuentos, y quizás, ojalá, aunque solo sea un poco, ayudarles a superar sus dificultades, sus miedos, sus temores, para, de alguna manera, evitar que lo pasen como yo lo pasé, o enseñarles algo positivo de la vida, siempre intentando poner un toque de humor.
Blog personal de J.S.Pinillos, escritor superventas de libros para niños y jóvenes en Amazon. Experto en autoedición. Autor de cuentos infantiles «bestsellers» como Mi camita, El viaje de Papelote, El Caballero que no tenía caballo, La Hormiguita o los libros juveniles de la saga de la niña detective Sterling Pitt.