La escritura siempre tiene relación con lo que una persona es, especialmente por lo que una persona ha sido.
Así que, en mi caso, si miro hacia atrás, no me gusta demasiado lo que veo en mi niñez. Siendo hijo único, tuve una infancia nada alegre, lo pasé mal en el colegio, y casi siempre estaba solo. Pero tampoco es algo excepcional, seguro que hay infinidad de personas que tuvieron una infancia peor que la mía.
Otro motivo también es personal y familiar, porque reanudé esta actividad de recopilar mis cuentos cuando fui consciente de que algunos de los que me inventaba por las noches, especialmente cuando acostaba a mi hija pequeña, merecían la pena. Lamentablemente, fue algo que empecé a hacer cuando ya muchos de aquellos cuentos habían quedado olvidados para siempre.
Un buen día, me animé a buscar grandes ilustradores para publicar mis cuentos infantiles y mis historias juveniles en Amazon. Y la verdad es que me ha ido bien. Es una actividad que, cualquiera que tenga conexión con el mundo infantil y afán de expresarse, puede proponerse.
Si quieres aportar algo, o decir algo, o me quieres preguntar algo, déjame un comentario, y aquí mismo te responderé. Muchas gracias.
Así que, en mi caso, si miro hacia atrás, no me gusta demasiado lo que veo en mi niñez. Siendo hijo único, tuve una infancia nada alegre, lo pasé mal en el colegio, y casi siempre estaba solo. Pero tampoco es algo excepcional, seguro que hay infinidad de personas que tuvieron una infancia peor que la mía.
Así que, si me pregunto el motivo por el que escribo para niños, lo primero que se me ocurre es que, cuando lo hago, me vuelvo a poner en la piel de un niño, me siento como un niño, probablemente como el niño que yo mismo no fui.Y quizás también me reconforta pensar que puedo aportar algo bueno a los niños que leen mis cuentos, y quizás, ojalá, aunque solo sea un poco, ayudarles a superar sus dificultades, sus miedos, sus temores, para, de alguna manera, evitar que lo pasen como yo lo pasé, o enseñarles algo positivo de la vida, siempre intentando poner un toque de humor.
Otro motivo también es personal y familiar, porque reanudé esta actividad de recopilar mis cuentos cuando fui consciente de que algunos de los que me inventaba por las noches, especialmente cuando acostaba a mi hija pequeña, merecían la pena. Lamentablemente, fue algo que empecé a hacer cuando ya muchos de aquellos cuentos habían quedado olvidados para siempre.
Si intento hacer una rápida
lista de 10 razones por las que escribo para niños,
quizás quedaría algo así:
- Porque me gusta sentirme como un niño. Intentar adoptar su punto de vista.
- Porque me hace sentir mucho más vivo.
- Porque pienso que tengo cosas que aportar.
- Porque he visto a niños disfrutar de mis cuentos, y sé que les gustan.
- Porque intentar crear buenos contenidos para la infancia es una de las mejores actividades que podemos llevar a cabo las personas adultas.
- Porque los niños son la vida.
- Porque, a veces, los niños no lo tienen fácil.
- Porque estoy harto, muy harto, de la tecnología, aunque la utilizo siempre para trabajar.
- Porque los economistas dicen que nuestros hijos tendrán una vida peor que la que hemos disfrutado nosotros.
- Porque los niños suelen valorar el momento presente, vivir con plenitud, la felicidad. Los cuentos infantiles, en buena medida, son un pequeño diamante que intenta condensar la emoción de la vida.
Lo cierto es que este mundo parece que no va muy bien. Pero la mayoría de las personas somos conscientes de muchos de los problemas que existen en la actualidad. Y podemos intentar, individualmente, poner cada uno nuestro pequeño granito de arena buscando, entre todos, mejorar las cosas.
Porque es evidente que, si vivimos en una realidad repleta de graves dificultades y desajustes, nuestros hijos serán quienes tengan que gestionar las consecuencias de nuestras acciones.
Si pensamos en los retos que se nos vienen encima, necesitamos una infancia humanizada, consciente, generosa y trabajadora. Tampoco esto tengo la impresión de que lo estemos haciendo demasiado bien. La tecnología, los dispositivos, móviles, las redes sociales, nos lo están poniendo terriblemente difícil, destruyendo muy tempranamente la inocencia, echando a perder la infancia de la mayoría de los niños. Si los que fabrican los móviles y las tablets, son los primeros que los prohíben a sus hijos, resulta bastante obvio que eso es lo más conveniente. Si no conoces esa noticia, léela aquí: (1) El País: Los gurús digitales crían a sus hijos sin pantallas o (2) aquí: Economía Digital: Las familias de Silicon Valley crían niños analógicos.
Pero algo que sí sé es que la literatura infantil, los cuentos para niños, pueden tener un papel determinante para que los niños sumen valores que probablemente los van a acompañar durante el resto de sus vidas. En este sentido, estamos ante una herramienta muy poderosa que puede contribuir a crear personas críticas y propositivas, con capacidad de mejorar nuestras sociedades.
Desde mi humilde punto de vista, habría que dejar de lado mucha de la tecnología, y seguir contando, como se ha hecho toda la vida, cuentos a nuestros hijos.Por muy duro que haya sido el día, por muy difíciles que sean las cosas, es fundamental contar cotidianamente cuentos a los niños. Si no hay dinero para adquirirlos, las bibliotecas públicas suelen estar realmente bien surtidas. Pero nunca dejemos de contar cuentos a los niños pequeños, porque son una herramienta fundamental para que ellos se desarrollen y salgan adelante con muchos más recursos.
Un buen día, me animé a buscar grandes ilustradores para publicar mis cuentos infantiles y mis historias juveniles en Amazon. Y la verdad es que me ha ido bien. Es una actividad que, cualquiera que tenga conexión con el mundo infantil y afán de expresarse, puede proponerse.
Si quieres aportar algo, o decir algo, o me quieres preguntar algo, déjame un comentario, y aquí mismo te responderé. Muchas gracias.
Me ha encantado el artículo.
ResponderEliminarSoy maestra de infantil y trabajar para niños pequeños es algo maravilloso.
Ellos son la vida y nos enseñan cantidad de cosas que teníamos olvidadas.
Hola Luisa,
EliminarTe agradezco muchísimo tus palabras.
Estoy completamente de acuerdo contigo. Pocas cosas debe de haber tan satisfactorias en la vida como trabajar para los niños.
Se nota que te apasiona tu trabajo.
Un abrazo grande.