Sterling y el caso del niño fantasma

Mi primera incursión en el territorio de la novela infantil, tanto por las unidades vendidas como por las opiniones recibidas, considero que fue —y sigue siendo, dado que es un libro que sigue suscitando interés— un éxito.

Muchas son las personas, niños y también adultos, que ya han leído este primer volumen de una saga dedicada a esta niña que, de mayor, quiere ser detective.

Me consta que lo utilizan en muchos colegios como libro de lectura [Clic aquí para ver un ejemplo].

La Fundación SmileStone le otorga la nota más alta de todos los libros que ofrece, un 9,8/10.

PLANTEAMIENTO:

Mi planteamiento, en el momento de afrontar la escritura —a mediados de 2016— de este primer título de Sterling , fue hacer un libro que resultara misterioso y divertido. Esos eran mis principales objetivos. Y, para lograrlos, me basé en los siguientes puntos:

• Divertirme yo. Tenía que divertirme al escribirlo. Y no tenía que ser un humor forzado, sino natural. Si yo no me divertía, el resultado no sería divertido.
• Intenté escribirlo con un lenguaje accesible y atractivo.
• Mi principal preocupación era que en ningún momento se volviera «aburrido». Para lograrlo, tenía que haber mucha acción.
• Quería escribir una historia cerrada, que se pudiera leer independientemente de que hubiera más entregas. Y cumplir esta norma también con los futuros libros.
• Con la duración adecuada para que el libro no quedara cortísimo ni fuera demasiado largo. O sea, con letra de un tamaño grande y no excesivas páginas, de tal manera que un niño se sintiera contento y satisfecho por lograr terminarlo.

A veces, cuando se me dice que este libro es un poco corto, suelo responder que «es así porque decidí que tuviera esa extensión, pues mi intención era que los niños llegaran hasta el final y se quedaran con ganas de más». 

Pero no solo para que quisieran leer una posible continuación de esta serie, que en aquel momento no estaba ni siquiera esbozada, sino por algo más importante, ya que considero que los libros —y, especialmente, los libros infantiles— deberían dejar siempre con deseo de seguir leyendo, a fin de que los niños vayan aficionándose a la lectura. Porque no es tan complicado hacer que un libro sea más extenso, ya que se puede fácilmente incluir más texto, descripciones, etc. Pero entonces puede suceder que pierda emoción, y que el niño se aburra y lo deje, y eso es precisamente lo que quería evitar.

En realidad, escribí este libro con mucha acción y con un tono muy humorístico tal y como me hubiera gustado leerlo a mí cuando era niño, pues yo siempre estaba en las nubes y lo suspendía casi todo durante mi etapa escolar. 

Como sucede en tantas ocasiones, yo de niño suspendía las asignaturas del curso, pero me encantaba leer, y solía tomar prestados de la biblioteca de mi colegio, los Escolapios de Logroño, volúmenes de las series de Los Cinco, de Enid Blyton y especialmente de Los Tres Investigadores, apadrinados por Alfred Hitchcock, que eran, sin duda, los libros que más me atraían a mis 9, 10, 11 años. Cuando podía hacerme con un ejemplar, cosa que no era tan sencilla, porque en aquellos tiempos los curas solo abrían la biblioteca una vez cada muchos días, me lo llevaba a la cama y no me dormía hasta que lo terminaba.

Lo cierto es que considero que logré mi objetivo, y que he conseguido que haya infinidad de niños que han disfrutado de este primer volumen, que trata de la desaparición de un alumno, amigo y compañero de la protagonista, durante un descanso entre dos clases, en el mismo aula de su colegio.

Este libro en concreto, y toda la serie en particular, anima a los niños a estar atentos, como condición necesaria para llegar a tener éxito en la vida. Y, más aún, por supuesto, si quieren llegar a ser detectives.

Ha habido varias personas que se han dirigido a mí diciéndome que sus hijos diagnosticados con trastornos de la atención (TDA), hiperactividad (TDAH), etc., han logrado terminarlo, y que les ha encantado. Es maravilloso comprobar que algunos niños a los que les cuesta leer o concentrarse han hallado en estas páginas el aliciente suficiente para llegar hasta el final. 

LA ESTRUCTURA

• Este libro tiene en total 102 páginas. 
• Está dividido en 9 capítulos, con aproximadamente una ilustración por cada capítulo. Excepto la portada, la impresión es en blanco y negro, como la de la mayoría de los libros de lectura.
• Al finalizar la trama, hay una sección titulada ¿Y tú, quieres ser detective?, donde se anima al lector a ser curioso y atento como mejor fórmula para tener éxito en la vida. Posteriormente se le hacen diez preguntas relacionadas con el libro, que le sirven al niño para comprobar si ha estado lo suficientemente atento.

EL ILUSTRADOR

Julen Rodríguez Ruiz, que ya había trabajado conmigo en el libro infantil Mi camita, se encargó de hacer tanto los dibujos interiores en blanco y negro como de la portada. Una vez más, hizo un trabajo estupendo, exactamente según las necesidades de este proyecto.

Enlaces relacionados:

1. Ficha del libro en la web de iajajai: http://www.iajajai.com/2-libros-para-ninos/7-sterling-y-el-caso-del-nino-fantasma
2. Información en la web Sterlingdetective: http://www.sterlingdetective.com/el-caso-del-nino-fantasma
3. Reseña del libro, por Àngels S. Amorós, especialista en literatura infantil y juvenil: http://librosjuveniles.blogspot.com/2019/05/sterling-y-el-caso-del-nino-fantasma-js.html
4. Este libro ha sido recomendado por el diario ElMundo: https://saposyprincesas.elmundo.es/producto/sterling-y-el-caso-del-nino-fantasma/
5. Y aquí, finalmente, puedes acceder a la página de Amazon España con más información sobre el libro, y donde se puede comprar: https://www.amazon.es/Sterling-caso-del-ni%C3%B1o-fantasma/dp/1542800692

Si vives en otro país, deberás buscarlo en la web de Amazon de tu país.