Gran parte de mi producción ha estado orientada a inculcar en los niños valores humanos como la generosidad, el respeto, la tolerancia, la solidaridad, o la honestidad.
Así que voy a intentar brevemente explicar los valores que he intentado promover mediante algunos de mis cuentos infantiles.
Transmitir valores sobre ecología y medio ambiente se ha convertido en una obligación para cualquiera que trabaje con la infancia. Este cuento, que escribí en 1996, parece haber tomado todo su significado en el siglo XXI. Cuenta la historia de un árbol del Amazonas que es cortado para fabricar papel, y las vicisitudes por las que pasa hasta que un niño lo compra para dibujar en él.
El viaje de Papelote pretende concienciar a los niños más pequeños en el hábito del reciclaje. Y creo que lo consigue.
He sabido de padres que lo han leído a sus hijos de dos años y les ha encantado, pero quizás sea una edad demasiado temprana para este cuento. Pienso que sería más recomendable leerlo a partir de los cuatro años.
Es un libro que lo utilizan en muchas escuelas y colegios, en la etapa de educación primaria.
Este libro, también utilizado en muchas escuelas, e incluso recomendado por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León (educación inclusiva: orientación y tutoría) para «trabajar el valor que cada una de las personas tenemos y no dejarnos llevar por los prejuicios», es uno de los que más éxito han tenido de todos los que he escrito hasta la fecha. La razón es que es muy divertido, y por eso los más pequeños de la casa lo piden una y otra vez. En ocasiones, como me escribió una madre, «en bucle, durante horas».
Este cuento tenía dos objetivos principales: hacer un alegato contra la mentira, el postureo, las apariencias vacías, y a favor del compromiso. Y que ese compromiso fuera materializado por personajes femeninos, donde quedara reflejada la fuerza de lo femenino. Para conseguirlo, y utilizando un tema de caballero medieval, obviamente el caballero tenía que ser todo lo contrario a lo que nos venden las tópicas historias de caballeros y princesas, pues lo que intentaba, precisamente, era darle la vuelta a ese tópico.
Un Pequeño Camaleón que todavía no ha aprendido a cambiar de color, y que, por lo tanto, siempre se confunde con el paisaje y permanece invisible ante los demás, es el punto de partida de este cuento donde el protagonista luchará para visibilizarse, tener amigos y encontrar su lugar en la sociedad.
La superación de la timidez, la integración y aceptación de la diversidad como algo positivo y el emponderamiento de los más «débiles» serían los temas principales de este cuento centrado en la belleza de los colores y en las emociones. Publicado en el año 2019.
Una hormiguita muy trabajadora pero un poquito despistada es robada continuamente por sus vecinos, unos holgazanes que le quitan las semillas que ella acumula para el invierno y así vivir a lo grande sin tener que esforzarse en absoluto. Pero aquí se cumplirá ese refrán que dice: «la avaricia rompe el saco», pues tantas semillas le robarán que finalmente ocurrirá un «accidente» por el que se desvelará toda la trama, y los ladronzuelos deberán asumir las consecuencias de sus actos.
Este cuento se centra en los valores del esfuerzo y la responsabilidad (la hormiguita trabaja pensando en el futuro), la generosidad (pues la hormiguita será generosa en los momentos más difíciles) y la colaboración, pues, como se verá al final, cuando todos colaboran, incluso trabajando menos se consigue más, y así todos tendrán tiempo para dedicarlo a sus aficiones.
La dieta de Peggi es un cuento escrito en 1996 y publicado en 2018. Y es un alegato contra la tiranía de la moda, que tanto ha obligado, especialmente a las personas de sexo femenino, a vivir conforme a unos designios y a unos estándares que han llevado a que muchas niñas y adolescentes se conviertan en personas con enfermedades mentales y trastornos alimenticios como la bulimia o la anorexia.
Narra la historia de una planta carnívora que ve por la tele programas que la llevan a querer hacer dieta para «estar más guapa», y se hace vegetariana, que es algo que, obviamente, va contra su propia naturaleza. Y eso le traerá consecuencias muy negativas para su vida y la de quienes la rodean. Así que aprenderá la lección y finalmente todo se solucionará haciendo una «dieta equilibrada», que en su caso, no es otra que comer mosquitos.
Como predice Yuval Noah Harari en su reciente obra (2019) 21 lecciones para el siglo XXI, cuando el trabajo de la mayoría de las personas no sea necesario, pues todo lo hagan máquinas, el ser humano nunca habrá estado más cercano a convertirse en un ser irrelevante, en manos de élites tecnológicas que lo controlarán todo.
Últimamente se están denostando los cuentos de hadas, que son un tesoro cultural de la la humanidad. Hay personas e incluso instituciones y centros educativos que los relegan afirmando que son sexistas y crueles. Puede que sí, pero también son relatos que siempre han enseñado a la infancia la distinción entre el bien y el mal, y que ha inculcado en los niños mecanismos psicológicos que les ayudaban a ser más autónomos, autosuficientes, críticos, como demostró el célebre psicoanalista Bruno Betelheim en su clásico Psicoanálisis de los cuentos de hadas. No se puede dejar de contar a los niños cuentos que han servido a la humanidad para avanzar. Y, además, hoy en día nos brindan la oportunidad de explicarles a los niños en qué fallan esos cuentos desde la perspectiva actual, cumpliendo una doble función: aquella para la que fueron escritos, a la par de nos permiten ahondar en conceptos como la igualdad, el maltrato animal, o el pacifismo.
Vivimos en un mundo donde hay muchos intereses, y, seguro, muchísimos de ellos se dirigen hacia la infancia con la finalidad de crear adultos consumistas, manipulables, u orientados hacia diferentes tipos de pensamientos.
Es evidente que la infancia es una etapa donde resulta más fácil manipular a las personas. Y todos debemos luchar para que los niños se conviertan en ciudadanos íntegros, críticos, autónomos y autosuficientes.
SI DESEAS HACER ALGUNA PREGUNTA O DEJAR ALGÚN COMENTARIO, TE RESPONDERÉ AQUÍ MISMO. ¡MUCHAS GRACIAS!
Así que voy a intentar brevemente explicar los valores que he intentado promover mediante algunos de mis cuentos infantiles.
EL VIAJE DE PAPELOTE
Transmitir valores sobre ecología y medio ambiente se ha convertido en una obligación para cualquiera que trabaje con la infancia. Este cuento, que escribí en 1996, parece haber tomado todo su significado en el siglo XXI. Cuenta la historia de un árbol del Amazonas que es cortado para fabricar papel, y las vicisitudes por las que pasa hasta que un niño lo compra para dibujar en él.
El viaje de Papelote pretende concienciar a los niños más pequeños en el hábito del reciclaje. Y creo que lo consigue.
He sabido de padres que lo han leído a sus hijos de dos años y les ha encantado, pero quizás sea una edad demasiado temprana para este cuento. Pienso que sería más recomendable leerlo a partir de los cuatro años.
Es un libro que lo utilizan en muchas escuelas y colegios, en la etapa de educación primaria.
Alumnos de primero de primaria con El Viaje de Papelote. Pulsa sobre la imagen para agrandar.
EL CABALLERO QUE NO TENÍA CABALLO
Este cuento tenía dos objetivos principales: hacer un alegato contra la mentira, el postureo, las apariencias vacías, y a favor del compromiso. Y que ese compromiso fuera materializado por personajes femeninos, donde quedara reflejada la fuerza de lo femenino. Para conseguirlo, y utilizando un tema de caballero medieval, obviamente el caballero tenía que ser todo lo contrario a lo que nos venden las tópicas historias de caballeros y princesas, pues lo que intentaba, precisamente, era darle la vuelta a ese tópico.
PEQUEÑO CAMALEÓN
Un Pequeño Camaleón que todavía no ha aprendido a cambiar de color, y que, por lo tanto, siempre se confunde con el paisaje y permanece invisible ante los demás, es el punto de partida de este cuento donde el protagonista luchará para visibilizarse, tener amigos y encontrar su lugar en la sociedad.
La superación de la timidez, la integración y aceptación de la diversidad como algo positivo y el emponderamiento de los más «débiles» serían los temas principales de este cuento centrado en la belleza de los colores y en las emociones. Publicado en el año 2019.
LA HORMIGUITA
Una hormiguita muy trabajadora pero un poquito despistada es robada continuamente por sus vecinos, unos holgazanes que le quitan las semillas que ella acumula para el invierno y así vivir a lo grande sin tener que esforzarse en absoluto. Pero aquí se cumplirá ese refrán que dice: «la avaricia rompe el saco», pues tantas semillas le robarán que finalmente ocurrirá un «accidente» por el que se desvelará toda la trama, y los ladronzuelos deberán asumir las consecuencias de sus actos.
Este cuento se centra en los valores del esfuerzo y la responsabilidad (la hormiguita trabaja pensando en el futuro), la generosidad (pues la hormiguita será generosa en los momentos más difíciles) y la colaboración, pues, como se verá al final, cuando todos colaboran, incluso trabajando menos se consigue más, y así todos tendrán tiempo para dedicarlo a sus aficiones.
LA DIETA DE PEGGI
La dieta de Peggi es un cuento escrito en 1996 y publicado en 2018. Y es un alegato contra la tiranía de la moda, que tanto ha obligado, especialmente a las personas de sexo femenino, a vivir conforme a unos designios y a unos estándares que han llevado a que muchas niñas y adolescentes se conviertan en personas con enfermedades mentales y trastornos alimenticios como la bulimia o la anorexia.
Narra la historia de una planta carnívora que ve por la tele programas que la llevan a querer hacer dieta para «estar más guapa», y se hace vegetariana, que es algo que, obviamente, va contra su propia naturaleza. Y eso le traerá consecuencias muy negativas para su vida y la de quienes la rodean. Así que aprenderá la lección y finalmente todo se solucionará haciendo una «dieta equilibrada», que en su caso, no es otra que comer mosquitos.
¿Hace falta tener valor para educar con valores?
La respuesta a la anterior pregunta es sí. Si nos referimos a las personas que se dedican a la educación, maestros y docentes de infantil o primaria, muchas veces quizás lo más fácil sería desentenderse y adoptar un tono neutro o «políticamente correcto». Y todavía más en etapas posteriores, cuando los niños ya suelen tener opiniones adquiridas en la familia y en la sociedad.Puede que el mayor reto de la educación actual sea trasladar valores humanos a los niños, valores que desemboquen en la imaginación, la innovación, el esfuerzo, la solidaridad o a la ecología.Especialmente en este mundo que nunca llega a ser solidario, donde los pobres son cada vez más pobres y los ricos más ricos, y donde el trabajo, por la irrupción de la tecnología, cada día será más escaso.
Como predice Yuval Noah Harari en su reciente obra (2019) 21 lecciones para el siglo XXI, cuando el trabajo de la mayoría de las personas no sea necesario, pues todo lo hagan máquinas, el ser humano nunca habrá estado más cercano a convertirse en un ser irrelevante, en manos de élites tecnológicas que lo controlarán todo.
Debemos educar a los niños para que estén preparados para generar una corriente de inteligencia crítica y oposición, pero también de optimismo y entusiasmo, ante la incertidumbre y las dificultades del futuro.Lo mismo se puede decir de quienes nos dedicamos a la literatura infantil, a escribir para niños y jóvenes. Tenemos la "obligación" de intentar transmitir mediante nuestros relatos valores que ayuden a potenciar la empatía no solo hacia las demás personas, sino también hacia los animales, la naturaleza, y el mundo en general. De hecho, yo creo que la literatura infantil tiene poco sentido si no «se moja», si no apuesta por el bien.
Últimamente se están denostando los cuentos de hadas, que son un tesoro cultural de la la humanidad. Hay personas e incluso instituciones y centros educativos que los relegan afirmando que son sexistas y crueles. Puede que sí, pero también son relatos que siempre han enseñado a la infancia la distinción entre el bien y el mal, y que ha inculcado en los niños mecanismos psicológicos que les ayudaban a ser más autónomos, autosuficientes, críticos, como demostró el célebre psicoanalista Bruno Betelheim en su clásico Psicoanálisis de los cuentos de hadas. No se puede dejar de contar a los niños cuentos que han servido a la humanidad para avanzar. Y, además, hoy en día nos brindan la oportunidad de explicarles a los niños en qué fallan esos cuentos desde la perspectiva actual, cumpliendo una doble función: aquella para la que fueron escritos, a la par de nos permiten ahondar en conceptos como la igualdad, el maltrato animal, o el pacifismo.
Vivimos en un mundo donde hay muchos intereses, y, seguro, muchísimos de ellos se dirigen hacia la infancia con la finalidad de crear adultos consumistas, manipulables, u orientados hacia diferentes tipos de pensamientos.
Es evidente que la infancia es una etapa donde resulta más fácil manipular a las personas. Y todos debemos luchar para que los niños se conviertan en ciudadanos íntegros, críticos, autónomos y autosuficientes.
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SI DESEAS HACER ALGUNA PREGUNTA O DEJAR ALGÚN COMENTARIO, TE RESPONDERÉ AQUÍ MISMO. ¡MUCHAS GRACIAS!
Hola. No conozco todos tus cuentos pero El viaje de Papelote lo utilizamos en educación primaria y me parece una historia con unos valores maravillosos. Un saludo.
ResponderEliminarEstimado Óscar.
EliminarMe consta que «El viaje de Papelote» se utiliza en muchas escuelas. Es algo que me produce una satisfacción infinita.
Muchísimas gracias por tu apoyo, por tu comentario.
Un abrazo grande.
Tu cuento del caballero es todo un éxito entre los niños de primero de primaria de nuestro cole, y los debates que se generan entres niños y niños y niñas son interesantes, divertidos y muy adecuados para hablar sobre cuestiones de género.
ResponderEliminarHe mirado y veo que no hay un Pdf con actividades para el cuento. O, por lo menos no lo he encontrado. Creo que eso lo mejoraría aún más.
Gracias.
Muchas gracias, Alba.
Es cierto que en este cuento las fuertes son las chicas. :)
Y, además, la actitud de los caballos deja mucho que desear.
¡Y encima pretende ser divertido!
¡Así que, buf, el debate está servido!
Ya son varias las personas que han pedido un pdf con actividades que puedan servir para niños de infantil o incluso de primaria.
La verdad es que me parece interesante hacerlo, y espero que en algunas semanas esté disponible.
Un abrazo.