Superar TEMORES y TERRORES Nocturnos en NIÑOS

Descargar el documento PDF: Trabajar el temor a la oscuridad

El miedo a la oscuridad es uno de los más comunes en el ser humano. Es un miedo que está presente desde hace millones de años, porque nuestros ancestros, especialmente cuando caía la noche, sufrían los ataques inesperados por parte de toda clase de enemigos, fieras, alimañas, y esa sensación de inseguridad ha quedado en nuestra especie.

En el caso de los niños, se debe añadir una inmensa imaginación que suelen ser incapaces de controlar, y a la que, de noche, suelen dar la categoría de realidad. Porque muchos niños, lo que imaginan por la noche (y también les pasa con sus sueños y pesadillas), en ese momento les parece completamente real. Aquí es cuando se materializan los terrores nocturnos.

Como escritor de libros infantiles, pero también como padre, he tratado de abordar desde diferentes lugares el miedo que sienten nuestros hijos cuando se acuestan (especialmente solos), y que se puede concretar, fundamentalmente, en tres tipos de miedos, que están interrelacionados y mezclados entre ellos:

Cuando el miedo a la oscuridad paraliza a los niños:

Hay muchos libros que tratan de ayudar con este miedo. Mi propuesta se hizo realidad en un cuento donde a los niños se les explica que sin la oscuridad no es posible la vida en nuestro planeta. Se trata de una historia muy didáctica, que ha sido bastante utilizada en escuelas infantiles y colegios, gracias a la cual aprenden que la oscuridad es muy importante para la vida en la tierra, y que juega un papel vital para que seamos felices.

Durante años he podido comprobar cómo este cuento, titulado ¿Dónde estás oscuridad? siempre consigue su propósito de enseñar cuestiones fundamentales y casi siempre es muy apreciado por los pequeños lectores. Por supuesto, no siempre logra que los niños pierdan el miedo a la oscuridad, aunque sí que la entiendan mejor, que la miren con otros ojos, y, en muchos casos, ha hecho desaparecer su miedo.

El miedo a la oscuridad tiene varios nombres, el más conocido es nictofobia, aunque también se utilizan mictofobia, acluofobia, escotofobia o ligofobia.

La noche y el habitual miedo a la soledad:

El miedo a la soledad y los miedos a la soledad y los sueños nocturnos están relacionados con el sentimiento de impotencia que sienten los niños y niñas cuando duermen solos. Para paliar estas situaciones he escrito un cuento, Mi camita, que se ha convertido en uno de los libros infantiles más vendidos en España, ayudando a los niños a sentirse felices de poder dormir en su cama,espacio donde pueden vivir experiencias y momentos absolutamente maravillosos. Sé que gracias a mi camita miles de niños y niñas han podido dormir solos y muy felices en sus camitas.

El miedo al miedo: el miedo infantil a las pesadillas:

Mi cuento Mi camita está especialmente indicado para trabajar el miedo a las pesadillas. Porque consigue que los niños se duerman con el argumento de que la camita los va a cuidar.

También, contra el sentimiento de soledad, y un poco recuperando el espíritu de Mi camita, pero en un formato radicalmente diferente, con cuentos cortos sin ilustraciones, formato de texto para leer antes de dormir, puliqué, a petición de la editorial Penguin Random House, el volumen de Cuentos para soñar juntos, donde los niños se animan a soñar con su papá y su mamá. Porque en la mayoría de estas historias padres e hijos comparten sueños. Esta es una situación ideal, ya que provoca que muchos niños se duerman sabiendo que sus padres estarán con ellos en sus sueños, y es algo que les aporta una enorme seguridad y confianza mientras se duermen.

Lo que es evidente, es que para poder ir superando todos estos problemas, los padres de los niños debemos actuar sin nerviosismo, sin ansiedad, con simpatía. Porque, si nosotros mismos nos ponemos nerviosos, lo único que lograremos es trasladar nuestro nerviosismo a nuestros hijos. Y, en muchas ocasiones, amplificar o aumentar también su angustia.